jueves, 30 de enero de 2014

Entonces vuelvo a ver tu silueta en la oscuridad, posada en la ventana de mi habitación, como cada noche, acudiendo a la cita, para contemplar como una y otra vez mi sed y mi deseo de que traspases esa ventana se vuelve encimero.


Mi cuerpo posa desnudo entre las sabanas, siendo visibles mis pezones erectos bajo la fina tela rosada que me envuelve. Mis manos se deslizan recorriendo mi cuerpo una y otra vez, mientras mi vista no aparta la mirada de la ventana…. Me encanta que me observes, me encanta sentir esa mirada lasciva sobre mi cuerpo, me encanta que me recorras con la mirada una y otra vez, notando como algo crece en tu interior, así como bajo tu pantalón….

Mis manos se abalanzan fieles en busca de mi sexo, sintiendo su humedad, buscando la calidez, y esperando encontrar como cada noche ese fruto de la lujuria que se derrama cada noche en mis sabanas al sentir tus ojos clavados en mí.


Mi cuerpo comienza a vibrar, a sentir la subida de la temperatura, a notar la excitación mas y mas y en ese momento es cuando te quiero debajo de mi, te quiero sentir dentro totalmente, quiero notar como palpitas dentro de mí y como nos acompasamos el uno con el otro….

Miro directamente a tus ojos mientras noto el quemazón en mi garganta, cuando siento que estoy a punto de alcanzar el climax… Y solo atino a susurrar una palabra entre gemidos…. ‘’Follame’’…

sábado, 18 de enero de 2014

Tu, mi fruta prohibida


Déjame probar la fruta prohibida de tu cuerpo.

Déjame acariciar lentamente la piel de tan suculento manjar.

Déjame disfrutar del placer que me produce hincar mis dientes en esa fina piel.

Déjame adentrarme hasta tu corazón para así poder deleitar a mi suave paladar con el jugo que gotea poco a poco  por mis labios y manos…

Porque no hay mejor forma para disfrutar de las frutas prohibidas que el tacto de las manos, el fino soplo de aliento rozando levemente la piel y disfrutando de la exquisitez de tan sutil manjar…. 

Déjame…. Déjame esta noche poder degustarte, poquito a poco, lentamente, despacio, disfrutando y saboreándote…


Tu… Mi fruta prohibida, mi dulce pasión, mi alimento nocturno, mi dulce bendición.