Tú y tu bendita manía de considerarme tu presa, sin
saber que la presa eres tu…. De nuevo después de tanto tiempo miro a mi
alrededor y se me hace raro ver tu larga melena castaña alborotada, loca por seguir
el ritmo de la música, por sentirla solo como tu sabias hacerlo, y de nuevo
nuestras miradas se cruzan, igual que como hacia un par de años la tensión de
la adrenalina en nuestras miradas se apoderaba de nosotras, un leve brillo de
perversión hacia mella en nuestra mirada, solo un leve asentir por mi parte
basto para que con paso firme y decidido te volvieses a acercar a mi….
Sentadas en la barra mi mano buscaba tu pelo,
acariciaba tu muslo despacio, rozando el leve tacto de tu piel que se dejaba
intuir bajo las medias de tus largas piernas….Aun recuerdo tu pelo entre mis
dedos, como me dejabas adueñarme de ti, aferrándome a esa larga mata de pelo,
como me dejabas sentir como tus gritos salían de tu garganta sobre mis labios…
Si… Esa sensación, quiero volver a sentirla… Me acerque a tu oído y
despacio te susurre ‘’ tienes 5 minutos para entrar en el baño, más vale que
estés allí cuando vaya..’’ y ahí estaba, tu mirada lasciva penetraba en mis
ojos, no podías resistir morder tu labio inferior mientras te ponías de pie,
dabas un último sorbo a tu copa y salías dispuesta rumbo a ese pequeño rincón….
En un momento mi noche había cambiado, esa noche que empezaba con un sabor
amargo parecía hacer que tuviese un sentido distinto. Termine la copa de un
trago y con una de mis mejores sonrisas
salude al camarero y fui rumbo a tu encuentro….
5 minutos, solo 5 minutos me bastaron para estar
besando nuevamente tus labios, enredando mis manos en tu pelo y volviendo a
sentir ese sabor, esa lujuria, ese frenesí…. Estabas deseando que te hiciese mía,
pero no eras capaz de decirlo, de un solo gesto te gire rápidamente haciéndote
quedar contra la pared, si…. Eso es lo que querías…. Me apresure rápidamente en
coger tu pelo, y comenzar a trenzarlo despacio, recreándome en ese momento
mientras de tus labios no paraba de salir `` no, no, trenza no, trenza no…``
Si…. Trenza si´´, sabias que era lo que te esperaba después de tener tu pelo así…
No podía aguantar más, tenia tus manos prisioneras
en tu espalda bajo una de las mías, mientras con mis piernas separaba despacio
las tuyas, y si, me apresure a bajar tus medias, junto con tu tanguita, uhmmm
si…. Tan empapado como me lo esperaba.
Guarde tus medias en mi bolso y mi mano comenzó a acariciarte despacio,
recreándose en cada parte de tu sexo, sintiendo la humedad, ese calor que
emanaba de él, como por momentos tus piernas se tambaleaban… Sin dudarlo un
segundo cogí ese precioso tanguita negro
de encaje que llevabas y me recree en ese momento, comencé a introducirlo
despacio en tu interior a la misma vez que cogía tu trenza y tiraba suavemente
de ella… Si… Ya empezabas… Tus gemidos eran evidentes así como tu humedad hacia
que ese pequeño tanguita se perdiese en tu interior.
Sin titubear me apresure a acercar mis labios a tu
sexo y comencé entonces un leve jugueteo con tu clítoris en mis labios a la vez
que notaba como apretabas, queriendo hacerte sentir dentro esa pequeña prenda
intima. Cuando note que tu respiración perdía el control lleve mis dientes al
encuentro de esa prenda desaparecida y levemente comencé a tirar, dejando que
poco a poco fuese saliendo de dentro de ti, sintiendo la humedad recogida en él, sintiendo como tus gemidos emanaban despacio de tu garganta, como
intentabas controlarte, pero como no podías evitarlo…. Y lo atrape del todo en
mi boca, sentía de nuevo ese sabor agrio mezclado con la dulzura de tu piel,
sintiendo de nuevo que tu cuerpo me pertenecía.
Guardando el tanguita también en mi bolso, comencé a
recorrer tu cuerpo con mis manos, tus hombros, tu espalda que esa preciosa
blusa dejaba al desnudo casi por completo, tus glúteos, tus muslos y si…. Me perdí entre tus
piernas de nuevo… Comencé a adentrarme dentro de ti, buscando ese elixir que
tanto echaba de menos poder sacar de ti, y mis dedos comenzado su búsqueda,
despacio, haciendo que tu cuerpo comenzase a vibrar poco a poco, aumentando el
ritmo paulatinamente, y rozando tu clítoris mientras mi mano tiraba de tu lacio
pelo perfectamente recogido…. Comenzaste a gemir más fuerte, y a medida que lo
hacías la tensión de mi mano en tu pelo iba en aumento, como la velocidad de
mis dedos en tu interior…. `` Si venga, dámelo, lo estas deseando`` Susurraba
en tu oído terminando con un mordisco en tu lóbulo derecho…
Y ahí estaba, comenzaba a sentir las pequeñas gotas
en mi mano, cuando estas gotas comenzaron a ser un leve afluente que salía de
ti, resbalaba por tus muslos, perdiéndose en el suelo, haciendo que te
derramases perfectamente… Con un leve
tirón de tu pelo volviste a mirarme de nuevo y tus labios buscaron los míos,
haciéndolos presos de los tuyos, dándome ese leve agradecimiento por hacerte
mía una noche más. ``Ahora, esto me lo llevo a casa, vamos a terminar la noche
ahí a fuera, pero sin esto.’’ Dije mientras sostenía tus medias y tu tanguita
en mis manos, sonreíste, negaste con la cabeza y te soltaste la trenza mientras
salíamos del baño mirando a nuestro alrededor….
Noches frías
que se vuelven momentos de lujuria y desenfreno, en la que terminas
en el baño de un tórrido antro sintiendo el poder bajo tus manos, ese poder de
dar placer, sin necesidad de recibir nada a cambio, solo una de las mejores
sonrisa, y el más bello orgasmo….