En la oscuridad

En la oscuridad te volvía a sentir mía… Tus labios respondían a mis besos, tus cuerpo a mis caricias, tu sexo a mi fiel encuentro para adentrarse una y otra vez en el… 

Perdidas en el sosiego que nos brindaba esa oscuridad volvimos a ser guerreras por ser libres… Por no pensar en los prejuicios y por reírnos de esos insultos que una y otra vez podríamos escuchar, brindándonos un maravilloso orgasmo por cada uno de ellos…. 

En la oscuridad éramos cómplices, no teníamos ataduras, tu piel era suave como la seda al paso de mis labios, que notaban como se erizaba poco a poco, como centímetro a centímetro mis labios te besaban y como paso a paso disfrutabas de sentirte mía, de sentirte completa, sin sentirte cohibida….

Como mis manos se apoderaban de tu cuerpo, haciendo que tu pulso se elevase mas y mas, como tu respiración se agitaba y como poco a poco pedías mas, y yo fiel a tus suplicas te lo concedía, adentrándome en ese rincón más que oscuro…. 

Sedienta de encontrar placer me adentraba hasta el final, haciéndote acariciar el cielo con la punta de mis dedos notando el ritmo al que bailaban en tu interior, al sentir que tocaba tu parte más profunda, brindándote tan suculento placer, para así ser como un pequeño afluente formado por gota a gota de lluvia, para así poder ser libres, para así poder saborear ese gran sabor de la libertad tan buscada bajo esa oscuridad…… 

En el momento en el que volvíamos a ser guerreras por la libertad…. 

El verso de tu piel

Y si te beso las letras,  si me deslizo por tus comas, tus puntos…..

Besaría cada espacio en blanco, me detendría en tus guiones y pondría acentos por todo tu cuerpo, los llenaría de caricias y rubores nuevos…..

Déjame recorrerte, llenar de éxtasis tu anatomía gramatical, conjugar verbos en tu piel, una y otra vez, en pasado, en presente y en futuro….

Poner puntos suspensivos… En tu boca, un punto y coma en tu ombligo, un punto final más abajo….

Poner con signos de exclamación un te deseo, con mayúsculas y en negrita para que todos lo sepan….

Colocare por encima de tu cabeza dos enormes comillas que encerraran la palabra nosotras para que no la olvides, para que siempre recuerdes, me recuerdes, nos recuerdes…

Y sin olvidar poner un punto y coma para hacer un inciso….

Para recuperar el aliento de tu énfasis de deseo…

Para continuar esta bella prosa de nuestros cuerpos…

Solo 5 minutos....

Tú y tu bendita manía de considerarme tu presa, sin saber que la presa eres tu…. De nuevo después de tanto tiempo miro a mi alrededor y se me hace raro ver tu larga melena castaña alborotada, loca por seguir el ritmo de la música, por sentirla solo como tu sabias hacerlo, y de nuevo nuestras miradas se cruzan, igual que como hacia un par de años la tensión de la adrenalina en nuestras miradas se apoderaba de nosotras, un leve brillo de perversión hacia mella en nuestra mirada, solo un leve asentir por mi parte basto para que con paso firme y decidido te volvieses a acercar a mi….

Sentadas en la barra mi mano buscaba tu pelo, acariciaba tu muslo despacio, rozando el leve tacto de tu piel que se dejaba intuir bajo las medias de tus largas piernas….Aun recuerdo tu pelo entre mis dedos, como me dejabas adueñarme de ti, aferrándome a esa larga mata de pelo, como me dejabas sentir como tus gritos salían de tu garganta sobre mis labios… Si… Esa sensación, quiero volver a sentirla… Me acerque a tu oído y despacio te susurre ‘’ tienes 5 minutos para entrar en el baño, más vale que estés allí cuando vaya..’’ y ahí estaba, tu mirada lasciva penetraba en mis ojos, no podías resistir morder tu labio inferior mientras te ponías de pie, dabas un último sorbo a tu copa y salías dispuesta rumbo a ese pequeño rincón…. 

En un momento mi noche había cambiado, esa noche que empezaba con un sabor amargo parecía hacer que tuviese un sentido distinto. Termine la copa de un trago y con una de mis mejores sonrisas  salude al camarero y fui rumbo a tu encuentro….

5 minutos, solo 5 minutos me bastaron para estar besando nuevamente tus labios, enredando mis manos en tu pelo y volviendo a sentir ese sabor, esa lujuria, ese frenesí…. Estabas deseando que te hiciese mía, pero no eras capaz de decirlo, de un solo gesto te gire rápidamente haciéndote quedar contra la pared, si…. Eso es lo que querías…. Me apresure rápidamente en coger tu pelo, y comenzar a trenzarlo despacio, recreándome en ese momento mientras de tus labios no paraba de salir `` no, no, trenza no, trenza no…`` Si…. Trenza si´´, sabias que era lo que te esperaba después de tener tu pelo así…

No podía aguantar más, tenia tus manos prisioneras en tu espalda bajo una de las mías, mientras con mis piernas separaba despacio las tuyas, y si, me apresure a bajar tus medias, junto con tu tanguita, uhmmm si…. Tan empapado como me lo esperaba.  Guarde tus medias en mi bolso y mi mano comenzó a acariciarte despacio, recreándose en cada parte de tu sexo, sintiendo la humedad, ese calor que emanaba de él, como por momentos tus piernas se tambaleaban… Sin dudarlo un segundo  cogí ese precioso tanguita negro de encaje que llevabas y me recree en ese momento, comencé a introducirlo despacio en tu interior a la misma vez que cogía tu trenza y tiraba suavemente de ella… Si… Ya empezabas… Tus gemidos eran evidentes así como tu humedad hacia que ese pequeño tanguita se perdiese en tu interior.

Sin titubear me apresure a acercar mis labios a tu sexo y comencé entonces un leve jugueteo con tu clítoris en mis labios a la vez que notaba como apretabas, queriendo hacerte sentir dentro esa pequeña prenda intima. Cuando note que tu respiración perdía el control lleve mis dientes al encuentro de esa prenda desaparecida y levemente comencé a tirar, dejando que poco a poco fuese saliendo de dentro de ti, sintiendo la humedad recogida en él, sintiendo como tus gemidos emanaban despacio de tu garganta, como intentabas controlarte, pero como no podías evitarlo…. Y lo atrape del todo en mi boca, sentía de nuevo ese sabor agrio mezclado con la dulzura de tu piel, sintiendo de nuevo que tu cuerpo me pertenecía.

Guardando el tanguita también en mi bolso, comencé a recorrer tu cuerpo con mis manos, tus hombros, tu espalda que esa preciosa blusa dejaba al desnudo casi por completo, tus glúteos, tus muslos y si…. Me perdí entre tus piernas de nuevo… Comencé a adentrarme dentro de ti, buscando ese elixir que tanto echaba de menos poder sacar de ti, y mis dedos comenzado su búsqueda, despacio, haciendo que tu cuerpo comenzase a vibrar poco a poco, aumentando el ritmo paulatinamente, y rozando tu clítoris mientras mi mano tiraba de tu lacio pelo perfectamente recogido…. Comenzaste a gemir más fuerte, y a medida que lo hacías la tensión de mi mano en tu pelo iba en aumento, como la velocidad de mis dedos en tu interior…. `` Si venga, dámelo, lo estas deseando`` Susurraba en tu oído terminando con un mordisco en tu lóbulo derecho…

Y ahí estaba, comenzaba a sentir las pequeñas gotas en mi mano, cuando estas gotas comenzaron a ser un leve afluente que salía de ti, resbalaba por tus muslos, perdiéndose en el suelo, haciendo que te derramases perfectamente…  Con un leve tirón de tu pelo volviste a mirarme de nuevo y tus labios buscaron los míos, haciéndolos presos de los tuyos, dándome ese leve agradecimiento por hacerte mía una noche más. ``Ahora, esto me lo llevo a casa, vamos a terminar la noche ahí a fuera, pero sin esto.’’ Dije mientras sostenía tus medias y tu tanguita en mis manos, sonreíste, negaste con la cabeza y te soltaste la trenza mientras salíamos del baño mirando a nuestro alrededor….

Noches frías  que se vuelven momentos de lujuria y desenfreno, en la que terminas en el baño de un tórrido antro sintiendo el poder bajo tus manos, ese poder de dar placer, sin necesidad de recibir nada a cambio, solo una de las mejores sonrisa, y el más bello orgasmo….

El azar......

Dejemos que no sea el azar el que nos elija…. Elijamos nosotros nuestra propia presa… 

Si… Tu… No me mires así, ven acércate, quiero sentirte. Comenzando por el juego más antiguo del mundo…. La seducción, quiero bailar frente a ti, notar como a poco se clavan tus ojos en mí, como ya no es el azar el que elije, sino que soy yo la que te elije, para que pongas tú vista en mí….

Comienzo a contonearme suave y paulatinamente, cuando veo que te vas acercando, si, lo veo, y no solo eso, lo noto, como tu mirada picara se centra en mi, en las curvas de mi cuerpo, en mis manos, mis brazos, mi cabeza, mi cuello y poco a poco vas notando como cada parte de mi se mueve mas y mas, mis caderas, mis piernas, mis pies… Al ritmo que marca la música y al ritmo que me marcas tu…. Y ahí estas, detrás de mí, ahora tu eres mi presa, y yo soy tu dulce manjar, dejémonos llevar por un juego más que infernal, donde la lujuria, el desenfreno, el éxtasis, la excitación, el morbo y unas cuantas cosas más son las herramientas de juego, donde tu cuerpo y el mío son la partida, y tu y yo ponemos todos los medios para ganar…. Así que vamos, coge mi mano y comencemos a bailar en esta danza del mal…

 

Ahora no es mi cuerpo el que se mueve para ti, son los dos, que se juntan para moverse al ritmo de la música, tú me llevas, y yo te sigo, mi mano coge la tuya mientras la otra se sitúa en tu cintura, y comenzamos a bailar, a movernos juntos, noto tu respiración frente a la mía, tu cuerpo pegado al mío, como poco a poco el calor se va apoderando de nosotros, como me devoras con la mirada y como me haces estremecer con tu forma de moverte…

Suena el despertador indicando el comenzó de un nuevo dia, de la rutina de cada mañana, lo apago entre quejidos porque aunque llevaba durmiendo desde las 00 de la noche anterior las 7 de la mañana seguía siendo temprano para mi. Las sabanas revueltas yacían sobre la cama, una sonrisa de picardía se dibuja en mi rostro. Me levanto enrollada en esa camisa de seda y abro las cortinas de pal en par dejando entrar toda la luz y dejando ver como mi cuerpo se bañaba por los pequeños rayos del sol que emanaba a través de la cristalera.

Me apresuro a la ducha, abro el grifo dejando caer el agua hasta que este caliente mientras me desprendo de la camisa de seda mordiéndome aun el labio y acercándome a la ventana del baño y dejando ver como cada dia mi ducha mañanera.

Entro apresuradamente, dejando que el agua caiga sobre mi cuerpo desnudo y acto seguido mi sonrisa vuelve a aparecer en mi rostro, mis ojos deja entre ver como una tierna chica asoma levemente su cabeza tras la cortina, desde el edificio de enfrente, como cada mañana es testigo de mi ducha.... Tanto como cada noche es presa de mis deseos mas obsoletos al notar su mirada clavada en mi.... 

Comienzo así a enjabonar mi pelo, cierro los ojos, pero se que estas ahi, tras el cristal, observando impaciente, como la espuma empieza a bajar por mi cuello, como mis manos masajean mis cabellos dejando atrás los enredos producidos por la locura nocturna... Al recordarla mi labio se apresura entre mis dientes, recuerdo como mis manos se perdian por mi cuerpo, como te miraba a través de los cristales, y como estabas ahi, sentada en tu sofá observando cada gesto que hacia y como mi cuerpo no podía salir impugne de aquella locura tentadora.

Mis manos bañadas en el gel se apresuran por mi cuerpo, comienza a salir la espuma, que embriaga todo mi cuerpo... Uhmmm Aceite de cedro espumoso recorre mi cuerpo, si.... Ese pequeño paquete que recibí con una preciosa camisa, Y productos a usar en mi ducha matutina. Mi cuerpo se baña en el jabon y mi mirada busca la tuya, pero no esta... ¿Que pasa, donde has ido? Y acto seguido veo como tu ventanal se abre y como una vez mas te sientas a observar mientras tus manos se deslizan a la par que las mias, tocando tu cuerpo a la misma vez que el mío.... Y si.... Mis manos se abalanzan al centro de placer que ansían las tuyas. Tu boca se comienza a abrir mientras caes al precipicio de la tentación, mientras sin tocarnos pero observándonos seguimos cayendo en el pecado.... Y poco a poco mas... Y mas.... Y mas.... Hasta que mis piernas empiezan a temblar bajo el agua, tu boca se abre una y otra vez, fruto de eso, de ese elixir que comienza a salir de nuestros cuerpos..... 

Como cada mañana disfruto una y otra vez de ti... Calmas mi sed, avivas mi deseo, el poder verte y quizás no tenerte hace que cada vez sea mayor mi dulce tentación...... Esta noche a mi llegada volveré a verte a través de ese cristal.....

Hipnotismo nocturno

 

Sentada frente al monitor de mi ordenador sigo sin poder apartar la vista de él. Hay algo que me atrapa, me hipnotiza, me embelesa… Las fracciones se tu cuerpo se hacen mas apreciables al trasfondo de la luz, el contraste de sombras con el brillo de tu piel hace que mi boca se humedezca, que poco a poco vaya creciendo el deseo por colmar tu cuerpo de todos los deseos que expone… Por un momento envidio tus manos que recorren cada curva de tu piel, ese cuello que ansió devorar, esa cintura que se contonea al ritmo de la música deseando poner mis manos sobre ella para llevarte en un baile de lujuria y pecado, esos pechos perfectamente redondos que hacen que mi boca se seque y note el ardor en mi garganta….

 

 Y así eres tú, así estas en frente mía, provocándome, haciendo que pierda los papeles, que me descontrole, que mi mente no pare ni un segundo en pensar e imaginar cómo sería tenerte en mi cama, el cómo sería tener tus muñecas atadas y poder disfrutar de ti pero sin que puedas hacer nada… Siendo yo ahora la que te tortura a ti, la que no deja que hagas nada, simplemente sea yo, la que disfrute con tu cuerpo, la que haga que cada poro de tu piel respire sexo….

 Y que comience el juego, mis manos dan rienda suelta a las fracciones de tu piel mientas mi boca no deja un milímetro de cuerpo que besar. Ansío probar tus labios, devorar tu cuello, derretirme en tus pechos, mordiendo tus duros pezones, seguir mi camino por tu abdomen, succionar y morderte todo ese tonificado vientre, embelesarme entre tus muslos y calmar mi sed de ti perdiéndome en tu sexo a medida que voy bebiendo de tu humedad, saciando mi sed de ti, teniéndote entre mis labios y pudiendo torturarte levemente….

Pero no… Todo es fruto de mi imaginación, sigues ante mí con ese febril baile infernal que me lleva a la locura. Mi cuerpo comienza a reaccionar, mi pulso se acelera, mi cadera no para quieta en la silla ni un instante y mis manos dejan de pertenecerme para pasar a ser tuyas, para pasar a acariciar cada parte de mi cuerpo a medida que vas acariciando el tuyo….

Las yemas de mis dedos se pierden entre mis labios, sintiendo tu pulso por mi cuello, notando el vibrar de mis leves gemidos en mi garganta mientras mi mano se pierde bajo la ropa interior, notando mi humedad, esa humedad que me produces…. Y poco a poco voy saciándome esa sed, voy acompasando el tanto en mi sexo con el de tu música y tu cuerpo. Mi mirada atenta te observa no pierde detalle de ti, a medida que mis gemidos salen más seguidos de mi garganta, mi cuerpo se mueve acompasando mi mano y mi espalda comienza a arquearse.  Las gotas de sudor por mi cuerpo comienzan a ser visibles y el deseo de darme placer es cada vez mas irrefrenable… Me llevas a un precipicio, a ese borde imposible de saltar pero tan fácil de alcanzar…. Y ahí está, salto sin duda alguna, envolviéndome en ese dulce orgasmo que sale de mí, ese dulce orgasmo que me provocas una y otra vez…

 

Déjame probar de ti, déjame perderme por tu cuerpo, déjame disfrutarte aunque sea solo una vez, como si no hubiese mañana …..

Tu mirada en mi

 Esa sensación que me produce tenerte frente a mí, observándome, con tu mirada lasciva y de deseo… Hace que mis ganas incontroladas de darme placer frente a ti vayan en aumento, que no se detengan, que mis manos busquen por mi cuerpo ese centro de placer. 

Tus ojos clavados en mi hacen que quiera que no apartes la vista de mí. Tu calma aviva mis deseos incontrolables de saciarme, tu sosiego hace que sostenga mis dedos en mi interior mientras rozan mi cuerpo, tu indiferencia hace que quiera sentirte más vivo…

Pero no, sigues ahí, observándome, sin decir nada, con tus ojos totalmente brillosos y en los que se refleja mi imagen descontrolada, llena de lujuria arrebatadora que quiere más, quiere sentirte cerca, en mi interior, notar tu piel caliente pegada a la mía, pero no, estas ahí , solo mirando, sin apartar tu vista de mi. Viendo como mis dedos cogen velocidad dentro de mí, como mi mano aprieta mi pecho sintiendo mi pezón duro como el acero, y sabiendo que estoy así por el simple hecho de que me miras, de que me observas, de que contemplas mi placer…

Quiero darte lo que buscas, quiero que sientas que esto es para ti, es mi regalo, quiero que sigas con tu mirada clavada en mi, y que cuando te haya dado lo que quieres pueda sacar algo de ti, algo que a medida que mi lascivia va en aumento va creciendo bajo tu pantalón… 

 Y ahí está, mis dedos no paran, mi espalda se arquea, me siento al borde de ese precipicio de placer a punto de saltar, un gemido ronco sale de mi garganta, notando como mis dedos se van empapando mas y mas, sintiendo haber alcanzado el climax…. 

Pero sigues tan impasible como al principio, como si nada hubiese ocurrido… Simplemente me observas, mojas levemente tus labios con la punta de la lengua recogiendo los restos del café degustado mientras no apartabas la vista del espectáculo, y pasas el índice por tu barbilla y solamente susurras… ‘’ Sublime…’’ Y un escalofrió recorre todo mi cuerpo satisfecho de haberte dado lo que querías.